domingo, 26 de septiembre de 2010

Ya no estamos cuando nos necesitan.
Prometemos una mano amiga, pero la rechazamos al decirlo.
Es tu autodefensa a ser herido 
A el dolor
Pero no nos damos cuenta de que perdemos la confianza del que le has ofrecido tu mano falsamente.
Y al tiempo, te das cuenta de que también, has perdido la confianza en ti mismo.
Cruda y maldita verdad, sí
Y maldita la ves que lo lees y no haces nada para cambiarlo.
Lo piensas, y mañana ya es otro día, donde por desgracia
Perdemos las palabras que has jurado, la gente que te quiere la dejas atrás
Vas sobradamente por un camino de rosas, incansable
No sabes que siempre será así
Será en algún momento cuando te des cuenta , tu propia maldición 

No hay comentarios:

Publicar un comentario