Dijimos hasta luego por última vez
Te fuiste por donde viniste
La lluvia fue el riachuelo de tu rastro
Pensaste que iría, pero cerré la puerta de mi casa y apreté los párpados para no sollozar
A la vuelta de la esquina
Te vi esperando el taxi y me miraste como la mujer más maravillosa y más desconocida que pudiste ver
Supe ahí lo ocurrido, el interés que abriste en mí
Fui temporal sobre tu calma
Fui la furia de tu rutina
Y nada más
El destino nos reunió nuevamente
Pero esta vez, solo eras un hombre contemplando a una mujer
Y yo, tenía otros besos prisioneros, otra figura que asemeja el principio de algo triunfante
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