martes, 30 de noviembre de 2010

La cantidad de tus llamadas, de tus risas, de tus hola sin adiós, de tu mano conjunta a la mía, de alcanzar más de los cuatro metros sobre el universo, puede perdurar hasta cerrar los ojos para soñar eternamente con esa figura que tantos letargos desee ver
No temas, mi hogar recibe a la dueña de mi corazón con amabilidad 
No te asustes, es el arpa, símbolo de la concordancia la que suena cuando pisas mi portal.
No llores si ves que me voy, solo busco madera para prender fuego al nido de tu bienvenida
No dejes de vivir por mí, ya que la vida mía es el puente para que tu puedas pasar a lo que te propongas
Eres la luna de mi anochecer
Eres el sol de mis días
Eres la sequedad de mi humedad
Eres el palpitar de ese músculo en el centro del pecho
Eres tú la que me hace sentar contemplando la lluvia y escribirte para volver a mi cama y taparme por el frío de no tenerte.
Chica, no asemejas lo cerca que estoy y lo lejos que me observas
Chica, el mundo está lleno de sorpresas, solo soy el fruto caído que desde el fértil suelo a visto a un clavel de tallo alargado y miles de pétalos preciosos que asemejan las ondas de tu pelo.
Solo soy una gota más que resbala por las paredes
Solo soy, tu amado en silencio, tu sombra producente 

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