jueves, 23 de diciembre de 2010

Hoy apoyas lo poco de la rendición que te queda
La pared fría te hace despertar en la parada
Miras un instante el recorrido que te ha llevado a las felicitaciones y al premio
Sabes que la copa es de metal y está vacía
No es su corazón la reliquia que añoras en tu salón


En lo alto del mar, donde la marea susurra su tesoro escondido
Habitan los sueños que arrojaste para salvar tu cariño
Los chasquidos de los besos adornan tu habitación
Y las fotos en el escritorio solo es para pensar en su regreso en lo inimaginable.
Cada palabra bonita que te inundó  el pecho se quebró de un grito sonoro en tus ondas 
Ahora miras al cielo y sonríes de manera diferente.
Llegas a encontrar un escape para detener los minutos insaciables.
Pero no asciendes a ese lugar donde tenías miedo a las alturas.
Donde te agarraban en lo más alto y en lo bajo ignoraban el sentimiento verdadero.
Si tenías alas de ángel , de los arañazos se han esparcido en plumas sueltas
Y las fijas las proteges para que no pillen tu luz, para no dar media vuelta y abrir una puerta vacía
Para ver, sentir y amar un principio sin conocimiento con el final escrito en la mano. 

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