miércoles, 8 de diciembre de 2010

La orilla del mar arrasa con tus pensamientos
Tú sigues absorto en el mundo de la esperanza lejana inalcanzable
Aprietas tu mano contra las rocas prisioneras que desatan esa batalla dentro de ti
Viniste a airearte, llegaste a derrumbarte
Aún recuerdas las veces que no colgaban por frases tontas y enamoradizas
Aún recuerdas sus brazos acariciando tu espalda
Sus besos anhelados
Su colgante regalado
Las cenas llenas de aromas y pasión
Cada momento a su lado
Dejas las huellas heridas de tu corazón sin verdadera ilusión por empezar de nuevo.
Sabes que será difícil , tú siempre has ido por la fácil
Te va a costar, admiras tanto esos años de esencia
Que llega un momento en que esa costumbre fue más allá, fue tu motivo para vivir
Y cuando se marchó, recibiste un bofetón sin palma
No sabrías que por ese arrogante orgullo esa marca te dolería más y más
Razonas y miras al cielo, donde un día dormiste en él, arropado de su cuerpo
De que te sirve pasar por alto todo eso
De que te sirve golpearte el alma en que fue la culpa suya y no de los dos
Por cultivar algo que rompieron cuando estaba hermoso
Por enterrar algo furtivo y doloroso
Fatal dentro, la distancia solo acompaña
El reloj solo hace referente a tu cuenta perdida
A lo mucho que añoras y piensas
A lo que pasó y en la fantasía pasa 

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