martes, 21 de diciembre de 2010

Sabes que añoras un beso sublime
Uno que calme tu fiera
Que te haga reír delatando tus dudas
Que pare tu sociedad
Uno solo, perplejo, lleno de esos sentimientos que tanto cuesta guardar.
Uno que te haga comprender que no es tarde para subir al cielo
Que tu lengua se suelta
Agarrando con fuerza su pelo rebelde
Posar los codos sobre sus hombros
Mirarse, para frenar el veneno, para asegurarte que ya no hay vuelta atrás
Y que al besarse, lo real se haga de otra dimensión y las reglas se rompan con gusto.
Sí, ellos necesitan de ese beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario