lunes, 27 de diciembre de 2010




Y de repente, el azul oscuro del mar se vuelve de espaldas
En menos de un minuto, miles de sensaciones corroen mi cabeza, abultan mi corazón, abarcan mi garganta.
Tu pelo aliado con el viento desprende ese cálido olor de suavidad, de algo nuevo, de un amor maravilloso
El iris que acompaña tu ojo brilla cuando cambio de parecer, cuando toco tus labios, cuando me río por solo saber que eres real.
Entreabro tu boca, dejo pasar la fluidez de la ternura, entrelazo mi brazo con tu cuello, saboreo cada segundo de tu compañía
Y ahora, justamente después de que la noche se esplenda, te lo digo, ansío decírtelo
Me aprietas contra ti, solo sé contemplar tu forma de ser, tu cuerpo, tus hermosos párpados, cada movimiento al moverte
Y me doy cuenta de algo, esto no fue sin querer, el haberte conocido ha sido un milagro
De amar en cuatro paredes, a amar en una playa sin nadie que transcurra, que nos envidien por locura, por dejar soltar las riendas del tope.
En este momento, lo más importante de mi vida es saber que ayer te quise, hoy te quiero y mañana te amaré.
Saber que ayer te toqué, hoy te admiré y mañana separaré las dudas y seré feliz.
Porque tú eres ese motor al que llaman amor
Porque tú eres la maquinaria que nunca esperé en la estación
Porque eres mi bendita alegría, con el que quiero pasar el resto de mis días, al que si el destino me concede ese regalo, ser el amor de tu vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario