lunes, 31 de enero de 2011

Una rama descolgó tu bolso en la hierva
Un soplo se llevó el lazo de tu pelo
Un árbol cargó una promesa de dos jóvenes llenos de ilusiones sin ningún compromiso
Años atrás nadie supo de quien se enamorarían, que harían lo inverosímil por y para su compañía
Años más tarde, 
en el suave roque verde de la primavera con la sabia brotando fruto del bosque, las marcas de aquella navaja sin peligro y con miedo a matar el amor sigue gravada, más vieja, más desleída, algo más confusa, pero pronunciable, enmendable, entendiéndose.
"Te quiero, eres mi vida"
¿Seguirá siendo su vida?
El suculento paisaje acude a llamarlos, nadie responde, los ecos cesan, la magia perdura, el amor es imborrable. 

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