La llovizna cesa, tras ese túnel oscuro y mohoso está la esperada salida
Por la cual tu esperanza ha seguido en pie llena de moretones, donde esperas llegar con las manos llenas de sed.
Eres el hombre de tu destino, nadie se ha de asemejar a ti, parecemos iguales, clones de un lado a otro, con el mismo peinado manteniendo el control, menos tú, has roto la regla, eres rebelde en lo innecesario, en lo importante para tu andar, tu caminar lento cuando la rapidez te pide correr.
Grita de ilusión por fallar y llorar, por secarte las lágrimas y aprender a rendir homenaje a tu persona.
Para ser feliz cuando nadie lo es, para cuando la amargura pase a tu lado como otra copia más.