sábado, 5 de febrero de 2011

Recostada en la colina, las nubes me sonríen
Los árboles me acogen, mi mente vaga entre la maleza
Y tú, acomodado en mis sueños, me recuerdas las promesas que hoy ya no están, lo bonito de empezar, lo triste de no saber.
Pero tú, te perdiste confiando en que lo haría yo, te repetía que no estaba preparada
Aún así, creíste en tu palabra, pusiste la mano al fuego ardiente que tuve miedo de cruzar.
Ahora, ahora...lo he cruzado yo, sola, feliz de no tener nada y abrumada por lejanos aplausos.
Y tú, de nuevo tú, entre los arbustos durmiendo te encuentro, esperando un beso en los labios
Por equivocación, por milagro que fuera, en la mejilla te lo di , para correr entre ramas rozándome la piel, recordando el dolor y la forma de cicatrizarlo.
La forma, de resurgir ante el destrozo 
Siendo la misma, la pequeña,temerosa y orgullosa  flor.

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