sábado, 12 de febrero de 2011

Silenciando todo esto, a la mitad caen los pedazos de...algo "confuso" desde un principio
No te culpes, no me busques, ama al silencio, ámalo como debiste amarme a mí 
El cristal se ha roto, sus piezas agudas se clavan relajando la piel
Tu turbación es el regalo de mi inocencia. La oportunidad de lucirse e irse a incinerar los fallos de los imperfectos, como tú y yo.
Pero alguien pierde, nadie gana, el premio es tu visualización de lo real. Digamos, que la importancia que te di fuera de la normalidad es porque al pensarlo, te quiero.

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