martes, 8 de marzo de 2011

Él...el nuevo él.

Acostada en lo que creía eterno y ha sido pasajero se encuentra.
De inmediato, de llorar a nada, absorbe momentos perdidos, realidades únicas que cerraste.
Pero le echa en falta, aborrece cada latido dedicado pero inevitable.


De repente, en la sombra de su cama, mirando su faceta en un sueño, una llamada tempranera.
Cree en una vaga ilusión que no tomará sea el camino que sea, pero no lo es.
No se ha acordado de ella, pero sí él.
Responde a su voz. 
Activa ante todo, emocionada por oírte, evitando lo que sabe que hacías.
Te dice que te quiere, que ha pensando en ti en su largo viaje, un acto de añoranza que nunca has recibido del amor.
Sientes rareza en tu interior, una silueta se va, otra aparece.
Es diferente, corre pausadamente, pero, sin detenerse.
Das la espalda, la herida es superior a tus fuerzas.
Y vas sabiendo, que se siente al estar enamorado por él.
Al estar enamorado y al no rendirse ante un desastre.
Empiezas a darte cuenta que él, puede llevarte lejos de allí, amando esas acciones que quisiste que las hiciera la silueta de tu lecho.


Una sonrisa despierta tu interés, un beso robado te fortalece.
Un abrazo te conforta, una presencia hace olvido del anterior.
Quizás ese futuro escrito que llevaste en el pecho suceda con diferente firma.
¿Qué pasa? ¿Es amor?
¿De verdad lo es?
Temes saberlo, temes acertarlo y que vuelva y ya no estés.
Pero la vida no ha sido justa con los dos, no sería juego de tres, solo de una.
Él se volvió, se fue y dejó un te amo al aire sin explicaciones ni demostraciones del adiós.
Te frustra un por qué ilógico.
Hasta que te llama, ríe contigo, va a buscarte, te da la mano por la calle, te besa los labios dulcemente aunque sea una vez.
En principio lo veías intangible, ahora enamorado, y no es el mismo de siempre, es otro amor transformado.
Renovador, nuevo por dar a conocer, uno que parece que te va a gustar.
Ayer prometías un te seré fiel aunque maltrates mi corazón. Hasta que llegó y te dio a conocer una emoción similar pero distinta.
No es la primera vez que te pasa esto, te ha quedado mucho por descubrir, has sido principiante y ahora eres una experta en esto. En romper e ilusionar. En amar a uno. Hasta ahora.
Actúa con normalidad, ve su esfuerzo reflejado en tu cara.
Porque si lo admites, sabes que le estás queriendo.
Aunque sea mínimo, lo estás haciendo.


Has sido presentada al amor, te la ha jugado dejándote en ridículo, has insultado su nombre para alagarlo con tan solo ver el representante de él.Has sido duro y te estás volviendo sensible.
Todo comenzó por capricho, terminó con algo de ti, y finalmente, con ciegas ganas de aprender de nuevo sobre esa palabra. Con atrevimiento para tocar su piel aunque sea un humano que está empezando contigo, que sin pensarlo o imaginarlo, está escribiendo una historia contigo.
Una novedad que evitas a pesar de volver a sentir.
Que cada día se hace más notable y te vas entregando con leves deseos de que tu realidad no vivida pueda ser representada.







No hay comentarios:

Publicar un comentario