martes, 15 de marzo de 2011

Como esa gaviota perdida en el mar, seguida de la otra
Volando alto en la tonalidad de colores.
Dos conducidas por un mismo destino con los ojos cerrados.
El pesquero las contempla


"La puerta se cerró, dije adiós en voz alta con ironía mientras me partía en dos.
Él y alguien denominado "me amará mejor que tú" se desaparecieron del umbral.
Quise lanzarle mis emociones de cajón, con todo tirado como la historia de nuestro amor.
No pintaré la pared de cada esquina con tu nombre, no recuerdes los momentos especiales si sabes que todo se volvió innato para ti, yo haré lo mismo. Más bien, yo seré la profunda masoquista perdida en el océano de tu ida.
Me aman, ¡o sí!, me aman como lo hiciste tú o mejor.
Pero...¡que desparpajo el tuyo al dejarme con un amor incomparable a pesar de que alumbren los demás!
¿Cosas de la vida?¡Na! el amor no tiene culpa de que yo confunda su significado y le halla contrapuesto un seudónimo.
Y así, sin más, te fuiste, con buena fe, sin arrebatos ni una aventura que sepa, solamente te largaste con una nota en forma de beso con tu tacto en el pomo de la puerta.
Se acabó se dijo, y el conjunto de sueños no se han de guardar, se han de soñar allá lejos, más de la imaginación donde no los toque, superior a las nubes, en alguna parte donde fluyan y se escuchen nuestras voces alegres y encaprichadas.
Sé muy bien que me advertiste, que me dijiste y que hiciste, a la vez que sé cual fue la verdad, la impotencia que me invade y el límite que le he puesto a mis actos por un regreso tocando el timbre que no has ejecutado.
No sé si será tarde para un amor, pero para mí al menos el empezar de cero me ha de atraer, es la salida que tu cogiste y una vez con frialdad escogiste. 
Como esos besos sabor a mil frutas, a mil caricias, a mil deseos, a miles de súplicas, se desvanece una época para dar a otra.
Estés o no, con la fortaleza del rompimiento del corazón."


Cambio de estación, cambio de parecer.
Una al Norte, otra al Sur.
El pesquero ve a una sobrevolar su humilde hogar, la llamada "Sueño."
Se dice que la otra ,"Joven",debe andar buscando un destino donde asegurar un nido al llegar, sin darse contra las piedras, siguiendo su instinto que fallará una y otra vez pero con la misma dirección que el principio. Una etapa distinta.
El hombre depositó su barca en la costa, acertando al decir que lo que acababa de suceder, actualmente es cotidiano ver.
Un pensativo frente el mar, dos amigas riendo mientras una de ellas oculta su verdadera cara del momento, un par de lágrimas y una brisa marina acogedora a esos del corazón partido.
-Sueños de jóvenes.
Y así, entró ese pesquero a calentarse del frío Marzo, como su frase coordinada a las gaviotas del mar, navegando en mar abierto.



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