-¿Viste eso?
-¿El qué tío?
-Me sacó el corte de manga
-¿Y?
-¿Cómo que y?, quien se cree esta aquí...
-Pues persona asumiendo su libertad, que quieres que te diga
-¿Por qué dices esa estupidez?
-¿Me vas a decir que no?, ahora todo se pinta de color negro disimulado con falsos colores, ya los derechos son absurdas palabras que estudiamos en un libro que ni miramos, ya los amigos son pura suerte del destino, ya el amor se pudre en soledad,tú mismo la has usado para tirarla cuando tus fantasías rozabas. Y finalmente cuando la estupidez que tú dices que ha echo ha ocurrido la reclamas,¿no lo ves? ¿tan ciego estás?
Ya nadie te va a querer como el primero hasta que encuentres a esa persona que comience su jornada contigo.
Tú te empeñas en verla cuando sabes que tu cama está vacía, te empeñas en percibirla cuando roza el amor real por una vez, tú ahora la buscas porque sabes que la has perdido y ya no la podrás tratar como un juguete mal usado pero a la vez, querido.
-No tienes ni idea.
-Pues no, somos tan incoherentes que creemos saberlo todo, y cuando llega la hora, no sabemos nada del mundo ni de nosotros mismos.
Y esas personas que intentaron verte aparecer, ya están en una barca apoyados en el mar, sabiendo de los lugares ocultos de la misma Tierra.
-Que triste
-Disimulas la alegría en penurias de los demás, en las desgracias que desconoces por miedo a desfallecer por primera vez de una manera sorprendente.
Alguna tarde de estas que desconocemos, conocerás el verdadero motivo de lo que te has perdido y de las circunstancias que crees imperfectas o que no se ajustan a tu perfección, como la gran mayoría de los seres humanos.
-Somos así
-Fallo de genética en su mayoría, no todos son así, hasta el más terco puede ser el más sabio al dejar de desconocer el significado de las derrotas que nos perjudicamos nosotros mismos.
De la capacidad humana para olvidar la maldad y ejercerla de nuevo con forma de escusa.
Hasta verla y arrepentirse por un minuto, y que la vida te de la vuelta a la moneda, sin poder hacer algo, recibiendo el regalo que diste una vez.
Convirtiéndote justamente en persona si eres lo suficientemente listo como pocos de alrededor.
Depende de tu mano, depende de tu sabiduría al ponerte aprueba.
Sin perder la calma, asumiendo lo que se cae encima de tus hombros y seguir caminando a tu forma de vida.
A ser alguien con complejos muy grandes pero perfectos para quien los vea como un sentimiento que se desata en ti con nombre propio, fuerza.