domingo, 16 de octubre de 2011

A veces, te preguntas el por qué del lamento que atraganta la felicidad
Y no en muchos de esos intentos, encontraremos la respuesta.
Todo consiste en...¿lo sabes?


A lo lejos, se escucha el sonido de un grito en el silencio
Más adentro, algo se esconde, según dicen, llamado sufrimiento
Tal vez las gotas de lágrimas graven un mensaje en la pared
Ilegibles, increíbles, buscando su razón de ser.
Escuchas murmullos, palabras y más de ellas.
Promesas realmente creíbles que luego, no son eternas.
Cuando caigas en ese aposento lejos de cualquier realidad.
Escucha tu corazón, late ardiente, lleno de verdad
Nadie es para siempre, lo eterno está ahí, a tu lado.
Besando tus labios, agarrándote la mano.
Solo esos testigos que sigan tu camino y el suyo.
Te amarán, te querrán, y siempre con orgullo.
Muriendo con tu nombre en su memoria
Gravado en el corazón cada instante lleno de gloria.
En esta habitación, la debilidad canta junto a la dureza.
Todo vivir, se convierte en tristeza
Y lo que queda de mí, desea sobrevivir.
Pobre ser humano que no tiene una instrucción al sentimiento.
¡Que viva aquel que con coraje se enfrenta a los demás !
Que nadie se libre de la libertad
¿Dar y recibir? Comprende que fácil no será
Descubre el mundo y las derrotas...atrás quedarán.
Llena de fe la desesperanza
Nada lo entiende pero todos señalan
Es fácil decir, pero es así.
Donde dejas tu huella, construye más adelante una nueva.
Firme, que lleves acuesta.
Amando y manteniendo la música que sale del suspiro.
Donde el calor te acoge como ninguno, y en la puerta allá fuera, está el frío.

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