domingo, 6 de noviembre de 2011

Cuantos diversos desean amar, pocos esclavos de esa piel cálida se han de encontrar


No hay nada más hermoso que su risa...¡sí, sí!, ¿no la oyes? la risa que constituye su alma y ser.
Qué virtud esa de que te diga lo mucho que significas en su corazón, en su parecer
Los tiempos difíciles llueven por doquier, pero tienes el paraguas, un simple abrazo que haga de las gotas un tacto sin percibir
No obstante, no significa que lo que estés viviendo valla a ser para siempre, como esos cuentos de niñas que antes de dormir desean soñar
Porque si estás amando de verdad, no hay mayor castigo y bendición que haberlo encontrado. Todo depende de un momento ilógico para ser, tal vez, dichoso,  feliz.
El amor es un juego de mafiosos, de tramposos, de falsos quereres, de uno verdadero que no todos tienen.
Es lo que nunca tuviste ni ansiaste, pero te aprieta agobiando tus sentidos, haciéndote sentir necesidad, de un sentimiento de una mirada de ojos, de esos segundos donde el mundo se acaba y explota un cielo, un parecer.





No hay comentarios:

Publicar un comentario