La sequedad apaga la vela que brilla sin ningún esplendor
Te tocas las mejillas, tus pestañas te hacen cosquillas
Carcajeas sin tono ni voz
Por un momento te ves ahí. Tan enamorada y tan desconfiada. Dificultad esa de conseguirte el mundo y dárselo para hacerle feliz
El tic tac del corazón hace explotar los destellos de velocidad
La ilusión de amar se mostraba cuando sentía que tú, sentías lo mismo que ella
Cuando quería dormir a tu lado susurrando miles de "te quiero" suaves al oído
La vida cambia porque ha de cambiar
Y sin esperar lo que se puede afrontar , toca echar a volar sin emprender el vuelo
¿Resumiendo? Que el viento se lleve lo que sobró en aquel corazón, y tú, quédate luchando cómo sea en el letargo y su magnífico duelo
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