Las sientes, las tocas, las saboreas
Parecen saladas, sin gusto
Calientes, mojando las mejillas
Parecen hermosas, quizás
Transparentes, cuántas veces saludan, 
dan tal sensación que asustan
No hacen daño,  la piel acarician...
Viven, están vivas
 Cada gota una parte de la memoria, te hacen recordar


Visualizas, te visualizas
Te ves ahí, inocente y feliz
Sin conocer lo que te esperaría, todo lo que ibas a vivir
Sonrisas que observa el viento,¿recuerdas?
Qué gran sabio, él lo sabía todo
Sí, sí, ¿o no?
Él de manera natural se lo llevó, se llevó lo que poseías
Tus miedos, tus fantasías, tu niñez a veces, la madurez en nervios, los amores, las amistades, lo que era bueno y se convirtió en males
Silencio,¿escuchas?, ¿lo escuchas?
Melodía, notas de un piano incorpóreo, está de vuelta.
Trae la contaminada marea, esa que te ahoga la garganta, esa que envenena
Huyes, piensas que eres cobarde y caes como valiente
¿Qué más vas a pedir? No hay que pedir nada, sin peros ni motivos, se irá.
Nuevamente, recuerdas.
¿Te ves?
¡Qué grande eras!
¡Tantos amigos, tantos supuestos amores!
Y, dime,¿donde están?
Se fueron, se van
Si vas a hablar, si sabes que hablando lágrimas soltarás, cierra el pico, calla y deja de carecer.
Primero sufres, luego te hundes, más tarde resurges
Te das cuenta de que creces centímetro a centímetro, haciéndole competencia a los pesares gramo a gramo.
Pero, ¿qué seríamos sin ellos?
Nos forman, nos titubean
Nos elevan a la cima llenos de esperanza.
Aprendes rápido, tal vez ni aprendes.
Pero, ¡te haces fuerte!
Los acompañantes a veces sobran, ¿por qué? porque ellos te echarán. 
Ser uno mismo, es el amplio placer.


Golpeas la puerta, el cristal, te oyen llorar.
Expulsa el coraje, mata los fantasmas
Esfúmate, piérdete, no te lo tomes de forma personal
Es a ti, es a mí, es a quién lo lea y se sienta perderse en maldición
Cuando te das cuenta de todo eso, de lo que en la cabeza entiendes por esto
Sabes que carecen de conocimientos, de los tuyos, de los que abordas como propios
Con el dedo índice al aire, (dejemos el dedo corazón para más tarde) Vete.
Cambia 
No valen quejas, ¡no vale mirar atrás y parado querer luchar!
Déjalo ya.
Busca la felicidad.
Búscate.