lunes, 13 de febrero de 2012

Pero...¿de qué van?
Y...¿de qué voy?
¿Quién tiene la osadía de arrancar parte de un corazón y con él, apreciar lo que perderá?
¡Qué vida, qué dolor!
Tan sucia es...tan limpia se pinta
Cuantas veces habremos abiertos los ojos y en dos segundos casi, cerrarlos creyendo en los cuentos de hadas.


Memorias
El sonido del tiempo abruma mi escritura, me apresura
¡Qué tiempos! Me digo.
Cuando empieza el recordar, parece que no habrá final...
Una chica, una sola, solitaria como nadie en sus pensamientos, en recuerdos donde se presenta el acompañamiento
Abrazos, besos, risas, niñez, dulce niñez.
Digan ¿regresar quién no querría?
Donde los males de cabeza tenían remedios, donde el corazón jugaba con sus juguetes
Donde la libertad de expresión se basaba en soñar, preguntar y tal vez la televisión ver.
Desconocemos el mundo, creemos dar apoyos de grandes sabedores...
Pasan los años, unos buenos y...¡ay me perdí!
¡No, no! yo no...tú. ¿Tú?
Agradable adolescencia, que sublime tu maldecir.
Besos que capturan cuerpos, emociones que regalan pieles, fantasías creídas en futuros
En fin, enemigo letal
La experiencia marca la madurez aquí, en la meta sin haber llegado a ella
Llueve, llueve en mí...¿qué coño?
Jamás ha dejado de llover...
Si no sabes usar el paraguas, tío, ¿qué haces aquí?
La vida es una nube de rayos y truenos donde el tímido sol se sabe esconder
Sonríe, no llores, ya que  llueve, no te empapes más
En mi vida, recuerdo haber tenido ilusiones tan certeras que cuando las perdí, lo hice yo
En mi camino, me he topado con gente inigualable, única, qué enamora, qué seduce, qué alegra, qué se va...
Unos por confusión siendo su mal, otros por la cara que escondían y por fin, encontré.
Soy enferma en ambiciones, curandera en ayudas, llorona en dolores, valiente ante los miedos, desapercibida en quién lea esto y vea ese coraje de que esto, lo conozca el mundo.

He golpeado lo invisible por rabia, he gritado en lágrimas nombres que ya, dejaron de aparecer
He comprendido que confiar en la gente, produce asquerosidad
He querido sin más igual
Me han fallado sin querer, me han destruido, me he mantenido en pie hasta que entro al portal y herida tras guerras de mí y quién sabe, caigo
Han dejado de entenderme por no expresarme bien
Se han cegado y han dado razones justas en lo injusto llevándose consigo partes de mi corazón
He descubierto algo importante, me he descubierto
Cuando las hormonas duermen, yo me escapo de esa casa, huyo lejos
Huyo hacia ese lugar donde no existen los primeros amores, donde las amistades jamás nacieron y puedo crear estrellas 
Por si acaso, ¡fumar no es de mi gusto! Sólo soy yo, yo en mi inmensidad...
No sé por qué escribo esto, tal vez mi alma acaba de explotar...
Pero la igualdad de expresión se perdió ya
Y no por eso, dejo yo lo que más amo, lo único que me es fiel, la escritura que soltura me da
Los humanos...los humanos son tan vulnerables
Tan...tan encantadores en sus fechorías
Seguidores de personalidades sin carácter propio y aún así, buscando alguien que vaya a su espalda, detrás.
¡Qué ciegos! ¡Qué daño hacéis, hacemos!
Y...Qué largo se me hace este texto...
Algo aprendí, cuando un día de verdad caí
Oír roturas dentro de uno, bueno no ha de ser, aunque,  próximamente subirás al cielo en otro pedestal
Agradecer lo que tanto te siguió, lo que es de ti, has de proteger de la oscuridad que tú mismo desprenderás
Las pesadillas no son lo que son, son reales, son realidad
Y ese impulso a abalanzarse ante todo y todos sabiendo que en el intento morirás, de héroes es, no lo olvides, no lo olvidarás.
El reloj no para, pesado es
Para un poco, ¿imaginarlo es posible? ¡Menudo parecer!
Mi vida consta de historias imborrables, de amistades que con habladurías, destruyeron la lucidez de mí
Se denomina en amores tales como imaginación. Infinitos soñados, finitos vividos.
Algo que de mis errores supe cuando cometí, es que las personas no son para siempre, ellas mismas se van, creen en idas que los harán fuertes y en un pequeño instante...feliz
Sin excusas ni lamentaciones, ahora mismo, con la luna a mis pies en lo alto de la penumbra, con el frío acalorando mi frente, con mis dedos rápidos llenos de ansía por tocar el teclado...os digo, que el destino está para vivirlo, pero sean cuerdos, no copias, ¡salir a la calle está tan visto! Todos con lo mismo...y con el sin igual pesar, "ojalá rebobinar fuera fácil", y sin darse cuenta, la inmadurez les da la razón, la ceguedad los apoya y las costumbres ayudan.
Estamos no para estar, sino para que de uno, se descubra en su descubrir
Enseñándose, lo torpes que fuimos una vez
¡Ey! En algo, os doy la razón...que bonito sería saltarse las reglas de lo permitido, que lujo sería regresar a la rutina de un niño...

No hay comentarios:

Publicar un comentario