sábado, 3 de marzo de 2012

Me abandonó a mi suerte, me dije
Los colores del cielo eran los mismos que mis lágrimas en maullidos
Tenía miedo a lo desconocido, nací con esa experiencia de poder superarlo
Pero, os vi a lo lejos, tan a la distancia, que ni con toda la velocidad que lograse conseguir, me volverían a escuchar maullar

Aquella extraña circunstancia me cegó por completo cuando el calor de sus manos me dejó en el suelo
Miré desconcertada, algo pasaba
Sus ojos se posaron en el vehículo y los míos, en su espalda al marchar
¿Y yo? ¿Y mi vida?
Quizás era hora de vivir sin la familia que un día, me acogió...
Aunque, una vez, sus miradas de amor me acariciaron con cariño 
Con esa fidelidad que no necesita la palabra "siempre" para acompañarles todos los días
Os veo partir, ni siquiera soy capaz de moverme
Solo os esperaré, solo, querré volver a sentir que os habéis reconciliado con mi piel y queréis de mí a vuestro lado...
Hasta que mi ignorancia sea capaz de ver la realidad, viviré extrañando ese olor humano que me arropaba
Dejándome tocar por quién me quisiese observar, cuidar, fotografiar...
Recuérdenme, porque esta soledad es superior a lo que cualquiera, pudiese imaginar...


Adentrando las uñas, bostezo de sueño
Otro instante, otra manera de ver
¿Qué pasa?, que por ser animal,¿no puedo amar?
Sumergiéndome en quién sabe qué, espero el ruido de un motor que produce esa melodía de sus voces llamándome
Sin saber, que no volverán, desconociendo, mi alrededor.


Posdata: este hecho que he narrado, ocurrió en un parque de Gran Canaria, esta gata fue abandonada sin peros ni nada, y, cada día, en la puerta, tras su abandono, espera a sus dueños nuevamente. ¿Sinceramente? No hagamos aquello que, romperá emociones, fidelidades o incluso sentimientos de aquellos, que ni lo esperábamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario