sábado, 10 de marzo de 2012

Y ella me dijo, "ya me da igual"
Entonces, comprendí que mi querer le quedaba demasiado grande
Que la etiqueta que subrayaba, escaseaba cuando arreglado la iba a ver
Soy como un niño, ansío algo, con intensidad sueño, muero por amor
Y, agachado acaricio el poco pelo que queda tras la rapada
Cómo a ti te gustaba
Escaseo en motivos del por qué hoy lloro como un niño
Pero,  he descubierto, que sigo agarrándome las piernas fuertemente cuando me duelen los ojos de llorar, cómo cuando enano
Cómo cuando, creía que el mundo era comestible y podría ser el rey del cielo que me propusiera
Observando la nada y escuchando al silencio, tus cabellos se asemejan al viento al producir cosquillas en mi cuello y murmullos entre mis quejidos
Tan solo era un hombre valiente que soñaba, tan solo soy un hombre valiente que fue derrotado por el miedo a perderte, un miedo que ahora rompe la ingenuidad y coloca la vida en un punto central bastante difícil de tumbar
Y, así es, la vida es una normal que se ha echo para incumplirla
Para saltársela 
De pequeño una vez, me dije:
"Cuando el sol caiga, mi gran grito se oirá toda la noche"
Ahora como león dotado que fui, levantaré la fuerza que se escabulle por mis piernas
Para buscarte
Para tener que demostrarte que sin tener una armadura, soy capaz de llorar ríos y mares y después, cruzarlos y rescatarte de confusiones que son aclaraciones tras recordar, que de niño lloré por tonterías y en este instante, por heridas de la propia vida
Siendo en los dos tiempos, valiente 



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