domingo, 8 de abril de 2012

Llega un momento donde, todo sobra
El cuerpo se convierte en un prisionero más y el alma es la reja que la aprisiona
La plenitud de la nada, relaja, porque consiste en no pensar
Y si no piensas, la memoria no funciona, y si ocurre ese paso, es el instante de intentar volar
Pues cada enemigo que te cruces, lo podrás amar
Y cada amante, puede ser letal
Cada rosa roja que cultives, puede cuidarse en la negrura
Y la abertura de aquello que perturba, se puede transformar en una amplia espesura...
El humano es capaz de no poder
Y a la vez, dejar ese verbo con la boca abierta y conseguir esos sueños que eran impensables
Porque a veces las palabras sobran y cuando son sentidas, ya dejaron de doler como una herida de sable
Pues las lágrimas en ríos procrearon
Los llantos en lluvia rociaron
Y las fracturas en una gran pulsación al corazón, a la vida devolvió
Dejando atrás esas torturas tan deseadas como amadas
Diciendo que sin decir, se dijo

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