sábado, 19 de mayo de 2012

Todos pensamos que el mar es azul, y en cambio, es transparente
Todos confiamos en alguien y en su lealtad cuando, sabemos que nos van a fallar.
Todos tememos amar, pero amamos igual.
Todos odiamos no ser correspondidos, y lo damos todo aunque ni nos den la mitad
Todos estamos ahí para los demás, pero solemos sin darnos cuenta a esa persona abandonar
Todos guardamos grandes secretos, miles de ilusiones, palabras que no se dirán, pero a veces con desconocidos, necesitamos explotar.
Todos tememos al dolor, y en contradicción, lo damos todo por amor.
Todos esperamos ese sueño de película en la cabeza, sabiendo que no lo habrá, no.
Todos esperamos algo, mientras que seguiremos eso esperando.
Todos soñamos con ser felices, pero casi nadie se anima a serlo.
Todos nos hacemos los valientes y los más fuertes, sabiendo que realmente, necesitamos un abrazo de alguien que esté constantemente en nuestra mente.
Todos decimos que solo queremos lo mínimo, pero ansiamos lo máximo.
Todos nos ocultamos, nos cegamos, pero huimos de la realidad y verdad.
Todos esperan un cambio, una esperanza hacia algo u alguien, que cuando vuelve a esperarlo, sabe que no estará, que aunque digan del tiempo, no aparecerá.
Todos queremos aprender al futuro ver, a los sentimientos detener, pero sin embargo, no luchamos por lo que verdaderamente queremos, y cuando uno lo hace, el otro se echa atrás. 
Todos querríamos mandar a la mierda todo lo que no importe, pero, muy pocos tienen el valor de hacerlo y ser feliz con lo que realmente lo hará sentir así. 


Todos esperamos a esa persona única, que quizás  aún está por llegar. O que quizás, aunque todos dejemos de creer, luchará por ti. 
Todos morimos por momentos, cuando, debemos de alegrarnos por vivir. 
Sin importar el amor, sin importar el pasado, sin importar los años, solo importando el momento y el que así como sinceramente te muestres, te ame y te lo  demuestre sin importar nada más 

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