martes, 14 de agosto de 2012

Y, derrapé
Con los problemas a la derecha, con las alegrías a la izquierda, así da gusto despertar
Aún sumida en un maldito sueño, sigo derrapando
Veo mis aspiraciones, mis recuerdos, mis antiguos "yo" de lejos
Pero, no me acerco más, cojo la primera curva
Quizás ame de verdad el riesgo, o tal vez no
Pero, sigo todo recto por aquella lejana ruta
Sí, lo admito, la había olvidado, y ni siquiera sé el por qué
Y ella me esperaba, como aquella vez que la nombré por primera vez
Cierro los ojos,  con una media sonrisa de pena y satisfacción me digo, "¿tan pecadora fui?" aunque pensándolo, me vuelvo a decir, "¿ o se habrá manchado con exageración aquel diminuto esplendor?"
Me dispuse a rendirme, creí que ya nada valía la pena
Y una voz casi sin aliento en mi interior, me impulsa, me susurra "avanza"
Y aquí estoy, por la ruta 66 en mis sueños. Aquel que ha sido mi sueño a pesar de las lágrimas que nublaron su camino.
Y, volví a derrapar
La vida es inmensa, el mundo es un pañuelo, y, me lo volveré a encontrar.
Puede que dentro de mi destino hayan demasiados percances y hayan cosas que parezcan imposibles.
Pero, ¿qué demonios? soy humana, puedo devorar hasta lo que no está en mi límite.
Por eso, podría devorarme
Quizás para muchos, sea como todas las personas y que para algunos, sea una sombra que un día brilló
Pero, en mi recorrido, volveré a brillar, volveré a recoger cada trozo que abandoné por cansancio
Me convertiré en la dueña, de quién ahora me lleva
De mi moto, de esa que algún día tendré rozando con la palma de mi mano, y en frente, la ruta de los valientes
La ruta, del rugido de la libertad.
Puedo parecer débil, puedo en el fondo estarlo, pero un grito parecido a un motor, me sumerge en mí, en la fuerza que siempre necesité.
Se llama aliento, aliento de liberación.

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