Tantas adversidades, tantos males
Tanto desperdicio, tanto dolor suelto
Tantos recuerdos, tanto cariño desperdiciado
Tantas lágrimas que caen como lluvias al balcón
Tantos gritos de un desgarrado corazón...
Y así vive la sociedad, en una ciega felicidad
Pero, luego estás tú.
Tú que me salvas, pues, ¿cada uno tiene a su propia salvación? Creo que sí
En este mundo siempre estará esa persona que te agarrará y te amará
Porque mientras todo va en contra, tú vas delante
Y alguien te observa y se enorgullece de ti
Tanto mal, y tanto bien
Que ironía la de la vida
Pero mientras te tenga a ti, mientras todos tenemos a ese " tú", superaremos lo que debamos superar
Comprenderemos que, lo que tenga que llegar, llegará
Sin perder la fe
Comenzando a nuestra persona, querer.
Para más tarde, volver a empezar
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