miércoles, 13 de febrero de 2013

Quizás nunca entendí aquello que mis labios susurraron cuando se acercaban a tu corazón
Quizás jamás supe amar y saqué un sobresaliente en interpretación
Desde que te vi, supe que todo cambiaría, que serías algo único en mi colección especial
Pero tú no eras una opción, deberías haber sido una prioridad
Tus manos llenas de imaginación y sueños con amor, a mi lado
Contrastó con la impresión.
Presionó a la ilusión.
Y huí, como cada noche, a otra parte. A un universo lleno de errores y virtudes.
Como los recuerdos donde más quisieron mi amor, sin tenerlo
Y es que fuiste ese destello que casi se vuelve luz.
Pero casi, te quedaste ahí.
Hasta que entonces ocurrió.
El proceso volvió, esas pocas ganas de rehacer todo, de estabilizar lo que volar nos permitió.
Devolviendo las ansias a la razón.
Con su "¡ay, qué te lo dije picaflor"!
No sé si es suerte o desgracia, que mientras la ciudad duerme, un sol alumbra alguna habitación.
Llena de querer, de cariños, de enamorados.
Esos dichosos que temen más por el otro que por si.
Si es que, cuando llega ese sentimiento, llegó.
No apures lo que un día vendrá, pues si te adelantas, pasará con retraso.
Y, tal vez, con alguna equivocación.
Qué bonito el amor, qué bonito aquello que sin aportar  y sin que te aporten, te permite luchar por alguna novedad que a tu vida puede sorprender y alegrar
Cuando más lo desees, cuando más sientas la soledad, recuerda que no lo estás
Que el amor no lo es todo, que naciste para ser todo y más.
Y que si algo debe aparecer, aparecerá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario