lunes, 15 de abril de 2013

Agárrame, sin condición.
Sin impedimentos, sin promesas, sin juramentos.
Sólo agárrame, mírame y lo verás.
Un mundo de ensueños en la propia pupila
En las dos de los ojos y en la del corazón.
Déjame entrar a ti, despacio, sin hacer ruido
No molestaré, solo permaneceré ahí
Esperando a que te fijes en lo que hay en mí
Tanto que no di, tanto que dar
Quizás demasiado tarde, quizás tan tarde, que ahora se aproxima un nuevo amanecer
Dejando atrás la noche del rencor y la madrugada de la añoranza
Y, a un lado, dormidas profundamente, las promesas que no cumplí
Sin poder ser despertadas, sin la capacidad de pensar por su propia andanza
Con un propósito fijo, agarrarte y pese a caer, vivir un nuevo día sin fin

No hay comentarios:

Publicar un comentario