miércoles, 22 de mayo de 2013

Fuiste, eres, y, pese a todo, serás la casualidad más bonita que tuvo mi vida

Ha pasado más tiempo del que creíamos, del que pudimos aguantar
Muchos lo decían: "¿cómo él? no los hay, te ama, lo sabes, te ama"
Éramos uno sin rozarnos, fuimos un puzzle completo en medio de tantas piezas 
Tú me regalaste tu corazón, tu confianza. Y un día, decidí en medio de un acto de insconciencia tirar lo que más quería, sin saberlo.
Nadie podrá tener idea, ni hacérsela de lo que te quise, de lo que realmente te quiero
Es tarde, muy tarde
Ya no estás, hace tiempo que dejaste de estarlo
Aunque no obstante, espero en mi habitación un milagro, espero en la calle una señal, espero en nuestros amigos algo. Una palabra, una mirada, una esperanza.
No me rindo, me lo he planteado, pero algo me hace meditar.
Pues por ti vale la pena luchar
Desconoces de mí, desconozco de ti, pero un día supimos quienes éramos
Sé que te fallé, que erré.
Pero he cambiado, desde hace tiempo una emoción se implantó en mí, tu ausencia.
Por ella aprendí a valorar lo que tengo, comprendí que el tren de las oportunidades pasa sólo una vez,  entendí que en este mundo lleno de egoísmos y egocentrismos, existe la verdadera amistad, el verdadero amor, las personas con buen corazón.
Hay tantas personas que no desperdiciarían lo que tienen, no como yo.
Salvo que, he de decir, que mis ojos parlotearon con los tuyos de tal forma, que en poco tiempo, me declaré a mí misma. Sin que estuvieras.
Me fijé en mi nerviosismo y en el egoísmo que depositaba, cometiendo injusticias.
Cambié. Para bien y supongo, que también para mal
Nadie es perfecto, salvo tú para mí.
Y, si nunca llego a tener la oportunidad de hablarte, de conversar contigo, de una segunda oportunidad...pese a que el dolor golpee la escasa ilusión, estaré feliz por haberte conocido alguna vez.
Estaré satisfecha porque un día tuvimos una increíble conexión, fuimos uña y carne, tu sonrisa era la mía.
En la lejanía, lo supe. Supe que me enamoré completamente de una maravillosa persona, la cual desperdicié.
¿Más clara aún?
No sé si sabes de mí, si me estás leyendo, si desde que rompimos el contacto lo has echo, pero me da exactamente igual que me lea todo el mundo, que sepan a quién me dirijo, me da igual el mundo, no me importa lo que puedan decir, lo que mientan sobre mí o lo que me odien por esto, lo que me importa eres tú, lo que a día de hoy me sigue importando eres tú.
Si tú caes, yo en la distancia caeré.
Si eres feliz, me alegraré
Si estás mal, intentaré hacer algo aunque no me puedas ver
Porque hace muchísimo tiempo, nos ayudamos cuando los dos sufríamos, porque cuando yo estaba completamente muerta en vida, tú me devolviste la felicidad 
Como ahora, que sin rumbo, que sin saber en qué depositar mi fe, me haces muchísima falta.
Tal vez sea pesada, tal vez ni imagines que es para ti
Pero por favor, no me olvides, no me olvides por favor.
Un día tuvimos un sueño y en la puerta de él, aguardo.
Espero impaciente, pero con paciencia
No pienso irme, espero que vuelvas a pasar por aquí
Que me escuches, que me perdones porque realmente si tuviera la oportunidad de comenzar de cero, te demostraría lo que un día, no fui capaz de hacer.
Sabiendo que fuimos destinados el uno para el otro en el momento menos indicado, respeto tu indiferencia.
Sin olvidarme de que, aunque muchas adversidades me lo impidan, aunque la gente intente envenenar mis actos, aunque sea casi imposible, voy a luchar por ti
Voy a luchar y tú lo sabrás
Voy a luchar y juro, me juro, que lo consiga o no, te haré saber lo mucho que significas para mí.
Eras aquella esperanza que se depositó en mi vida, sin intención de irse.
Fuimos grandes, entre tú y yo hubo algo especial.
Lo supimos, ¿lo sabes, lo sé.
Fuiste, eres, y, pese a todo, serás la casualidad más bonita que tuvo mi vida


No hay comentarios:

Publicar un comentario