domingo, 9 de junio de 2013

La pista del alma

"Y, ahí estás.
Tan encantador, tan apuesto, tan semejante a la belleza perfecta.
Nos encontramos lejos, a metros de distancia y sin embargo, nos miramos
Gente alrededor, gente que baila
¿Dónde estamos? Ah, sí, sin más, ha aparecido una pista de baile
Y tú, asombrado, intentas aparentar tranquilidad y comienzas a sonreírme
Ante mi perpetuidad, pues te acercas
De pronto, me invitas a bailar...
Qué ganas tengo de que me saques a bailar...
Fue entonces cuando me di cuenta, fue entonces cuando supe que al perderte, no encontraría mayor felicidad que la de mis recuerdos
Sin embargo, antes de poder decírtelo, me tocas el labio, lo aprietas y no puedo hablar
No quieres que hable, ¿por qué?
Sin vacilación, sin miedo, seguro de si mismo, te vas acercando a mí
Seguimos la música lentamente mientras tú observas mis ojos y estos, contemplan sus semejantes
Tan hermosos...tan...
Intento volver a hablar pero esta vez no sale mi voz.
Sonríes, sabes que estoy nerviosa, sabes que te quiero sólo a ti
Bailas a mi lado, bailas conmigo
Bailan mis ilusiones y tus seguridades, bailan tus miedos y mis deseos
En una pista de baile llamada vida, danzamos torpemente creyéndonos artistas
Justamente ahí, cuando supe que la perfección no existía...apareciste tú
Agarraste mi cara, te quedaste quieto y yo, hice lo mismo
Me miraste como la primera vez, me sonreíste como la primera vez que dijiste tu nombre
Lo pronuncié en un susurro y tú supiste que te di permiso para entrar en mi vida otra vez.
Me dabas una oportunidad, dejabas que con cuidado, en tu vida entrara para darte un verdadero amor.
Perdonaste todo, absolutamente todo y sin más, el mundo se tambaleó
No dije nada, no dijiste nada, no dijimos nada
Lentamente, los demás se desvanecieron, el pasado dijo adiós pues ya no importó y tú, me besaste.
Suave, veloz, cálido, me besaste
Mis labios temblorosos siguieron el compás como el ritmo del corazón
Tanto perdido, tanto esfuerzo y por fin
Te tenía, te tenía y esta vez no te dejaba escapar
En medio de aquella pista de baile te tuve
Besándonos, entendí que te amaba, que te amaba de verdad
Que ya nada cobraba sentido si dejabas de estar
Que estaba enamorada por primera vez
¿Qué importaba lo demás?
Estabas a mi lado, nuestros labios bailaban y nuestros pies temblaban
Ya no habría salida, no habría final
Entendimos que nacimos para estar juntos, y tras los errores, nos amamos como ganadores
Bendita pista de baile, estaba segura de que por siempre te iba a amar...
Era tuya, toda tuya, eras mío, todo mío..."
En medio de la noche tan sólo se escuchaba el movimiento del viento
Nadie habitaba la calle, muchos dormían, muchos otros trabajan, llegaban a casa, hacían el amor, abrazaban a alguien a quién querían, otros lloraban u otros, pensaban a causa del insomnio, como yo
Qué ironía, ahora soy, antes fuiste tú
Despacio, los ojos se vuelven a cerrar, intentando captar el momento en el que la felicidad irreal aparecía por la puerta de los sueños, como aquel, la noche sumerge mi cuerpo en la penumbra de la ausencia.
Qué bonito el amor, qué dichoso y qué ruin.
Aquellos que no logran lo que ansían en el  mundo, navegan en fantasías que de forma valiente deben afrontar inconscientemente, así es el fugaz amor en un sueño, una belleza maldita, una forma de amar imaginativa, independiente del corazón.
Qué hermoso es soñar con lo que te hace feliz, aun lo tengas o no.
Pues los sueños, sueños son
No obstante, nunca debemos olvidar que dentro de nuestra alma hay una pista de baile
La del alma, que baila con nosotros para afrontar la canción que deba venir.

Pista de baile, pista del corazón, pista de alma.

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