Me voy y no sé si volveré
Me iré y tendré que volver
Me desvanezco en una amplia oscuridad
Sin ruidos provenidos del exterior, me compadezco de aquella alma similar a la mía
Y, sin vacilación me fijo en el alrededor
Todos me miran y ninguno se atreve a tocar
Nadie es capaz de sujetarme cuando cuelgo de una cuerda empotrada contra la pared
No obstante, cayendo lo supe, me fijé
Ninguno se salva, todos desaparecemos alguna vez
La cuestión es regresar, es volvernos a reconocer
Cae, cae libremente
Déjate llevar como yo
Pues el golpe no será mayor que la fuerza y el miedo que emplearas en no desear hacerlo
Estalla, déjate caer
Y, con la suciedad atrapada en el cuerpo, abre los ojos
Mira hacia los lados y vuelve a sonreír 
Has vuelto a nacer
Con heridas de guerra, con la pus derramada en tu piel
Aunque respirando aire puro por una vez
Ya estás en la meta, sólo te falta cruzar
No temas, todos te mirarán
No te ayudarán, esperarán verte ayudar
Y, te dirás, ¿esto qué es?
Olvídate
Qué mas da lo que digan, lo que te tiren, lo que te pisoteen, lo que se rían, si te tienes a ti
En un mundo lleno de desconfianzas no puedes olvidarte de ti mismo
No puedes dejar un rastro de pena y  no limpiarlo largándote después
Recapacita y recuerda el momento donde empezaste
Memoriza el punto de partida y retrocede
Pues, puedes caer desde muy alto, pero lo importante es reconstruirte y saber
Saber que eres tú, que después de todo, no te olvidaste del por qué estás aquí, de quién eres y quién fuiste una vez.