lunes, 9 de septiembre de 2013

Desistimos
Perdimos
Lo tuyo ya no es mío, lo mío ya no es tuyo
Vagando por la memoria, contemplo cada caricia que me diste tras el adiós
Sumerjo mi vida en tus ojos, y me veo anclada en la estación de los recuerdos
Habiendo perdido el tren, viéndote ir, sin nada más que decir
Pisando fuerte, de mi camino te has ido
Insegura beso cada duda, segura sé que Dios va contigo
Te vas y ya nada podrá hacerme cambiar
Tu piel es la sábana de la nostalgia que me arropa cada noche
Miro hacia fuera, y las calles llenas y vacías, perdieron su gracia
La gracia de verte ahí, sonriéndome, mirándome, besándome
Esa es la desdicha del amor, cobardes para admitir, valientes para sentir
Contradictorios en el compromiso, temerosos de perderse
Así vive un enamorado, así viven los dos
Sin un acompañamiento para la melodía del amor
Con una sola certeza, la de haberse tocado el corazón
Y, mientras el mundo sigue su curso, en el fondo, siguen luchando por esa misma razón
Con otros, con otras, con todos, con el destino, con el camino...
Ahí están ellos, extrañando lo que en el pasado se quedó
Caminando con una falsa ilusión
Viviendo, experimentando, amándose sin tenerse, sosteniendo la completa y ansiada emoción
No importa la distancia, no importa lo que pase, lo que pasó
El verdadero amor, se hospeda en uno mismo, se complementa de nosotros y nos constituye el interior
Porque ese es realmente el motivo por el cual sabemos que daríamos cualquier cosa por una persona
Lo que nos hace alguien sentir, lo que surge de nuestra alma y la capacidad con la que necesitamos de su vitalidad, de lo que nos dio el instante en que ya nada volvió a ser igual
Y, por eso sé que sin ser dos, siendo sólo uno, queriéndote, valoro con ansias lo que me enseñaste, pues aprendí, por ti, a amar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario