domingo, 29 de septiembre de 2013

Nuestro cuerpo se compone de millones de células y organismos
Pero, ¿nuestra alma?
Ella es diferente, ella es todo lo que nosotros fuimos, somos y seremos alguna vez
Como un álbum de fotos lleno de sonrisas, tristezas y locuras
Momentos que jamás podremos olvidar e instantes que se fueron y no volverán
Cuan más grande sea nuestro camino, más inmenso será el destino
Se constituye de derrotas y por consiguiente, de victorias
De sueños que luchamos por conseguir y por esperanzas que nos sostienen para no querer morir
La vida, ella conoce bien la vida
La mente la memoriza y el alma le responde
Nuestro cuerpo se mueve y nuestros sentimientos mandan
Caemos como gotas de agua y nos sostienen como animales heridos
Nos enamoramos de algo pasajero y queremos algo eterno
Miramos nuestras manos y llenas de rasguños y esfuerzos, recordamos cuando esas mismas, acariciaban con cuidado y ternura
Unimos un sentimiento a otro y a veces, rompemos lo que era irrompible
La seguridad domina lo débil y lo difícil, nos llena de dudas
Pese a alguna excepción
Trazando amaneceres próximos, vivimos atardeceres que ni nos paramos a observar
Mientras el tiempo transcurre, tememos la muerte y nos acurrucamos en la ignorancia
Nos cuesta perdonar, pues no logramos los errores olvidar
Y entre tanta oscuridad, existe una luz
Existe aquello que nos vuelve especiales, que nos hace inolvidables
Somos una diminuta partícula en el universo y un mundo en algún corazón
Ese es el ser humano
¿Su mayor componente?
La dormida y perezosa fuerza interior, el alma que nos impulsa a avanzar
A no dejar de amar.
"Aunque recibas duras palizas de la experiencia y tengas miedo a vivir, a volverlo a intentar, no dejes de soñar. No dejes de luchar, todo lo que se va, volverá, y todo lo que vuelve, se topa con nuestra nueva fuerza. Nuestra belleza, esa que hace que marquemos una huella en el aire, en una risa perdida en la vida y en un destino con miles de objetivos por lograr "

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