miércoles, 23 de octubre de 2013

Como si no hubiera mañana, tus labios caen sobre los míos
Se lastiman entre besos y por si solas las heridas se cicatrizan
Con pasión y ardor, un leve temblor se apodera del amor
Notando que somos tú y yo los grandes perdedores que por primera vez van ganando
Ganan a las mariposas en el estómago, a ese sudor causado por los nervios sobre la piel
Ganamos al mundo y a aquellos que nos persiguen
Pues lo bello que tenemos es que jamás podrán alcanzarnos
Somos más fuertes que un día sin vernos, somos más fuertes que un tímido beso
Somos más fuertes que todas las adversidades establecidas entre dos enamorados, ya que somos un sueño
Un hermoso y latente sueño
Y mientras la noche bosteza de cansancio
El amanecer se levanta y comienza a vestirse
Y mientras me despido de ti
Sabré que la próxima vez, este beso seguirá existiendo
Seguirá viviendo en lo más profundo del alma, en el desvelo de ambos
De un enamorado que no se cansa de amar, y de esperar ser correspondido por ese beso que aparece cuando los ojos se cierran por si solos.

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