miércoles, 23 de octubre de 2013

Imagina, dime

Imagina que relato nuestra perdida y magnífica historia llena de sueños en papel
Dime, ¿qué me dirías?
¿Te atreverías a sonreírme como la primera vez que me viste?
Me agarrarías la mano y me mirarías olvidando todo lo que un día, ocurrió
Dime que pasaría si derrapo hasta ti
Si sueño contigo en silencio y grito que deseo verte bien
Dime, ¿qué pasa si me tiro a la piscina sin estar llena?
La vida consiste en arriesgar, en luchar por lo que se quiere
En dar todo de si hasta que un día, todo venga solo
Algunos creen que el destino está escrito y otros se ríen de la misma confirmación
En mi caso, prefiero creer que existe algo que nos impulsa a caminar, sin saber el qué, pues eso sale de nuestro propio coraje y  en sucesos donde necesitamos de nuestra  propia decisión, de nuestra propia intervención.
Aconsejada por el corazón
Tímidamente me sumerjo en aguas turbulentas que se han relajado por una vez
Ni tú nadas conmigo ni yo nado cerca de ti
Pero eso no significa que no sepamos que volveremos a vernos empapados, que directamente nos volveremos a ver
A secas, con tu vida, con mi vida, con un límite de separación
Y, olvidando la fastidiosa realidad que a veces no soluciona nada, dime qué me dirías si leyendo esto has pensado que iba para ti.
Dime que piensas si de repente sabes que sí, que iba para ti.
Que me atrevo a desafiar lo que en calma está, a conducir en una carretera turbulenta para saber como estás
Para darte la mano sin preguntar
Sin necesidad de saber ni decir
Sólo teniéndote ahí, que me tengas
Qué sepas que en frente tuya, conservas esa luz que iluminó mi oscuridad
Sin ser amistad ni amor, sólo siendo dos
Dos personas que continuaron sus caminos y se encontraron nuevamente
¿Con o sin intención?
Si algo sé, es que queriendo pudo ser sin querer
Y sin provocar nada, sucede todo
Así que, dime, qué pasaría si en unas largas páginas explico lo que callé
Lo que vivimos ambos y no pudimos contar
Dime que pasará si esto llega a tu conocimiento
O mejor, te diré yo
Si la vida es caminar, resbalaré para que, mientras caigo, pueda recuperarte
Pueda el tiempo permitir lo que siento que puede surgir
Un "Hola, ¿qué tal?, cuéntame, cómo te va"
Y de ahí, todo lo demás
Pues sobran palabras, ni tú, ni yo, ni nadie lo sabrá
Solo lo que por decisiones de la vida y la experiencia, se construya sin necesidad de nada forzar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario