domingo, 24 de noviembre de 2013

"Estamos compuestos por miles de instantes.
Depositamos nuestra vida en otras manos y lloramos tras la pérdida de una parte de nuestro corazón.
Amamos con tanta pasión que la ropa cae al suelo sin ninguna explicación.
Queremos tanto a alguien a veces, que lo que hemos vivido hasta un momento antes, ya no importa igual.
Es difícil acertar, es muy fácil adivinar.
Es tan complejo explicar lo que has vivido hasta un minuto después de haberlo contado
La historia de una vida.
Una vida llena de personas, de amores, de pasiones, de llantos, de risas, de sueños y perdiciones que nos matan de alguna u otra forma, de besos inolvidables, de miradas que nos atraviesan el corazón, de ese segundo en el que eras el rey del mundo al lado de otra persona, de esa sacudida en el estómago por cualquier razón que no tiene que ver con la salud, de esos abrazos que te quitan la respiración, de esa mano que te sujetó cuando caíste y te hiciste daño, de esos juegos que acababan en peleas y esas peleas que acaban en besos, de ese día en el cual te preguntaron sobre tus gustos y empiezas a relatar, de esas presentaciones a gente desconocida que se vuelve allegada, de esas locuras que no realizamos sobrios, de esos recuerdos que llegan y no se quieren ir , de ese olvido que aparece y te quita los males, de ese momento en el que te sentaste a pensar en la historia de toda una vida, de tu vida.
El tiempo no se para, pero tú aún a regañadientes continúas.
Y lo sigues haciendo por la simple razón de que hay algo para ti ahí fuera, algo que tarda en llegar o ya ha llegado.
Algo por lo que valió la pena un día maldecir su tardanza.
O que sin darte cuenta, llegó y descubriste más del curso del mundo sin pretenderlo.
Hay tanto que ver, que vivir, que escuchar, que sentir.
Que pararse a observar a los demás no sirve de nada.
Pues todos tenemos una historia, una llena de capítulos en donde a veces compartimos protagonismo con otra historia similar. 
Unimos relatos y realizamos cuentos.
Inmortalizamos nuestros sentimientos como poemas y creamos una historia de amor.
Somos un libro, uno lleno de vida.
Somos quienes somos porque la vida nos ha conducido hasta aquí.
Y lo mejor de todo, es que esto acaba de empezar.
Esto comienza y ya tenemos tanto que relatar.
Tanto que, es mejor preparar un par de páginas más.
Cuida tu relato, protege tu libro, vive y déjalo plasmado en tu corazón".

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