miércoles, 29 de enero de 2014

¡SOMOS UNA NACIÓN! ¡SOMOS ESPAÑA! ¡QUÉ SE ENTEREN DE UNA VEZ!



Harta de un país que se queja de todo pero no mueve un dedo. Harta de que cientos de personas salgan a la calle a proclamar sus derechos y les den a porrazos o sean ignorados. Harta de un país que te condena a vivir en la miseria, que no aseguran a quien lo necesita porque o los ven débiles o no tienen suficiente dinero. Harta de las promesas que aseguran los políticos: o se cumplen en cierta medida a su propio favor o son promesas que se lleva el viento. Harta de este país donde los que tienen dinero se salvan de cargas penales, se ríen de los que no tienen tanto dinero y se aprovechan del trabajador que intenta ganarse la vida día a día, para comer o darle de comer a su familia. ¿Cuánto hemos de esperar?
Si no nos escuchan, si votemos lo que votemos dejando de lado las preferencias políticas nada se soluciona, si somos ignorados y en toda nuestra cara hacen lo que les plazca, ¿a qué estamos esperando?
¿A morir de hambre, a que nadie en este país tenga trabajo?
¡TENEMOS QUE MOVERNOS!, ¡TENEMOS QUE REACCIONAR!
Yo dejo una reflexión por aquí...si unos cuantos controlan a todo un ganado, ¿ qué hace ese ganado aparte de ser esclavo de la miseria?
¿Por qué no despierta, por qué no le enseñan a los de arriba quién manda aquí?
Vivimos en un país donde van a la cárcel las personas que roban para comer, pero si un futbolista estafa a hacienda, o un familiar del rey, no pasa nada.
Por imagen, ellos no van a la cárcel. Pero y nosotros...¿qué somos?.
¿Somos inferiores?, ¿ellos son mejores?
No soy nadie, tan sólo una universitaria a la cual este texto le ha salido de todo el coraje que tiene que callar cada día escuchando el telediario, o paseando por la calle escuchando a personas como sufren en este país tan cruel y lleno de injusticia...
No pretendo nada con esto, o tal vez sí, aunque no sean más que simples palabras tenemos que despertar, tenemos que cambiar el mundo de una vez. Por favor, solo le pido a este mundo un poco de justicia, que nos unamos todos dejando de lado las diferencias tanto regionales como políticas.
Querido país, ¿os digo algo?
Ellos ganan por una sencilla razón: nos separan, nos distraen con asuntos que no tienen tanta importancia, nos llenamos de odio unos con otros perteneciendo todos al mismo territorio. Por eso mismo ellos nos controlan como quieren, se alimentan de nuestro miedo, de nuestra pobreza y necesidad.
Y, finalmente, por esa razón si no unimos unos con otros no podrán con nosotros, no tendrán la fuerza suficiente para seguir aprovechándose de quien no puede más.
Estamos en una profunda crisis, donde ahora no sólo la sufrimos sino que estamos condenados a recortes que nos quitan los derechos que nuestros antepasados lucharon con sudor, lágrimas y su propia vida.
Y si no podemos más, sólo diré que ha llegado el momento de despertar, de decir basta.
Unidos podemos con esto, solo falta que cada uno reflexione y sea capaz de dejar de lado las distinciones que tanto el poder ha querido intensificar.
Somos una nación, todos somos España.
Y tan sólo por esa misma razón deberíamos cambiar esta sociedad, porque granito a granito, conseguiremos una montaña de arena, y podremos derrotar cualquier cosa.
Así que, tras toda esta reflexión y tensión que acumulo viendo sufrir a mis seres queridos, a mi futuro y a la sociedad...sólo puedo decir una última cosa.
Si unimos nuestras fuerzas nadie podrá con este país.
Qué se enteren de una vez los políticos, los que gobiernan, los que despiden a la gente en cualquier momento mediante contratos nefastos, los que abusan de su poder de que...
Somos una nación, ¡SOMOS ESPAÑA!

martes, 21 de enero de 2014

Una ráfaga de viento.
Un sueño ligero, un sentimiento con un ritmo veloz.
Manos entrelazadas; secretos escondidos, olvidados.
Amores efímeros, amores eternos.
Un destino enlazado a una vida.
Y al final del camino, tú y yo.
Traviesos, egoístas, comprensivos, enamorados.
Besos dulces y abrazos caramelizados. 
Piel erizada con una ilusión por el cuerpo.
Somos dos protagonistas que desconocidos, se conocen perfectamente.
Así es el amor, misterioso pero embriagador.
Prisionero de tus emociones pero preciso en los instantes que no lo esperabas ver aparecer.
Un mundo repleto de vida, de personas, de seres vivos y al final, sólo se necesitan dos.
Tú, eternamente tú; y yo, enamorada de ti. 
Bebiendo de tu cuerpo, admirando tu existir.