martes, 21 de enero de 2014

Una ráfaga de viento.
Un sueño ligero, un sentimiento con un ritmo veloz.
Manos entrelazadas; secretos escondidos, olvidados.
Amores efímeros, amores eternos.
Un destino enlazado a una vida.
Y al final del camino, tú y yo.
Traviesos, egoístas, comprensivos, enamorados.
Besos dulces y abrazos caramelizados. 
Piel erizada con una ilusión por el cuerpo.
Somos dos protagonistas que desconocidos, se conocen perfectamente.
Así es el amor, misterioso pero embriagador.
Prisionero de tus emociones pero preciso en los instantes que no lo esperabas ver aparecer.
Un mundo repleto de vida, de personas, de seres vivos y al final, sólo se necesitan dos.
Tú, eternamente tú; y yo, enamorada de ti. 
Bebiendo de tu cuerpo, admirando tu existir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario