domingo, 8 de marzo de 2015

Te quiero

"Te quiero hasta cuando te olvidas de quererme, hasta cuando recuerdas como hacerlo y te limitas a mirarme sin gesticular. Te quiero hasta cuando cuelgas de mis brazos como si te remases en un columpio de forma inocente. Te quiero hasta cuando abriste tu corazón roto por mis manos, hasta cuando lo cerraste de nuevo y acompasaste mi último latido con miles de lágrimas. Te quiero hasta cuando te atreves a empujarme fuera de lo que yo creía poesía. De lo que yo creía paraíso.
Te quiero hasta cuando te arrepientes y me besas la espalda, hasta cuando me dices que no pero sí, y sí pero no. Te quiero hasta cuando sé que jamás vas a volver, hasta cuando sé que nunca mirarás atrás y verás que me arrodillo a una espera llena de sueños idos. Te quiero hasta cuando sé que tú ya no necesitas necesitarme, y yo todo lo que busco es la búsqueda de tu mirada sobre mí.
Te quiero hasta cuando sé que podemos perdernos un día fuera de aquí, sin que se entere nadie para volver a la realidad con una lluvia de conciencia fría.
Y es que realmente sé que alguien llegará y te enamorará el corazón, y esa no seré yo. Esa no podré ser yo. Sé que no puedo darte el mundo porque ya miles de pedazos de un amor tóxico se desintegraron, sé que no quiero asumir que se acabó, que tu forma apasionada de besar se queda en vacío cuando me ves partir; sé que la perfección no existe y aunque pudiera hacerte sentir la mayor obra de arte contemplada por mis ojos y mi vida, no será suficiente.
Jamás será suficiente nada, porque la nada acoge una historia que de dos, se convirtió en uno.
Porque las personas y la vida siguen cuando algo contiene un final, y son pocas las almas que tienen el coraje de luchar por dolores que traen felicidad,  por llantos que traen dicha, por dificultades que valen la pena. Lo fácil es dejarlo estar, lo fácil es empezar de cero.
Y en medio de esa forma más apacible de vivir, me encuentro remándote y viéndote reír. Y, ríes por tenerme y no tenerte yo, por no extrañar mi mirada ni mi sonrisa, por poder hacerme tuya sin necesidad de transmitir que puedes ser mío. Y tal vez sea esa la clave, descubrir que no siempre un amor será eterno, que no todas las palabras que se dicen quedarán gravadas en certeza, que no todo lo que viene se queda, que por más que uno ame con todas sus fuerzas, no siempre habrán dos personas dispuestas a romperse el corazón para reconstruirlo en una felicidad más que evidente, ya que su presencia basta para callar todas y cada una de las dudas que acontecen al corazón, a cada una de las circunstancias que no pueden compararse con la dicha del enamoramiento incondicional.
Por eso lo sé, sé que todo es nada y que nada es todo, que te quiero por amor, y que amo por quererte, que me mato sin razón, y que razono por morir en tus brazos.
Te quiero hasta cuando sé que el jamás es la realidad del ojalá, de los suspiros y de pasar mi vida a tu lado".

Bea Morales Fdez

No hay comentarios:

Publicar un comentario