domingo, 22 de mayo de 2016

Quisiera abrazarte y sentir que vas a estar a mi lado, que todo el dolor que me has hecho pasar servirá para tenernos de nuevo con una fortaleza insuperable. Y mientras te busco entre los silencios, te hallo sentada bajo la resignación buscando un milagro que nos haga volver a empezar. Tú siempre estás a mi lado aunque casi no puedas sujetarme entre tus alegrías. Me proteges del frío que produce esta sociedad deshumanizada aunque, sin embargo, por dentro titirites congelada por no hallarte en casa. 
Me miras, te miro, y nefastamente nos perdemos en la ausencia de los recuerdos. Es inevitable rendirse pero te niegas, me aprietas fuerte y me asfixias de melancolía. 
Muriendo sin aire pasan por mi mente todos los momentos en los que me sentí viva; todos los instantes en los que fallé y acerté; todos los sueños que dejé por el camino o los que se sujetaron fuerte a mi espalda; todos los amores que nunca pude amar en completa desnudez emocional; todas las palizas de la autosuperación...y tú siempre ahí, ausente y cercana a mí. Pero prometo no abandonarte por mucho dolor que compartamos, por todo lo que se nos pasa por la cabeza y por todo lo que nos hace mantener vivo a nuestro gélido de corazón...esencia mía. 

Beatriz Morales Fernández 

No hay comentarios:

Publicar un comentario