miércoles, 28 de diciembre de 2016

El alcohol pide confesión

En un silencio completamente ruidoso recuerdo que he olvidado lo que es rozar mis labios con temerosa emoción; tras respirar el aire superficial del perfume seleccionado por las murallas del corazón de las personas sé que lo que me parecía tan fácil antes... ahora es complicado.
Besar sin cariño, rozar manos sin sentimiento, mirar fijamente y llenar el vacío con indecisión y así cada vez que se persiguen pasos de nuevas sombras, todo gira caóticamente perfecto. Hasta a ti que antes te amaba incluso cuando no te tenía o mientras estaba entre sábanas con otros sueños...ya no te amo, ya no siento nada.
Sé que mi corazón está tan roto que nadie podrá recomponerlo nunca pero yo también quiero amar, yo también quiero sentir que merezco la pena mientras beso con pasión, toco con cariño y río de felicidad cuando, tras tanta soledad entre cuerpos, entiendo que nunca fue tarde y que simplemente necesitaba tiempo.

2 comentarios:

  1. No es fácil. Nada lo es y quizás esa sea la clave de intentarlo una y otra vez.

    ResponderEliminar