domingo, 23 de abril de 2017

Desde dentro

    Hay emociones que se mezclan con percepciones propias creyéndolas ajenas a nosotros mismos; hay amores que se mezclan con ideales ilusorios y no con la realidad que estás viviendo; hay esperanza que crecerá siempre en la oscuridad; hay recuerdos que duelen para superar momentos que un día te darán porvenir por la lección aprendida; hay tiempo en la tardanza; y, sobre todo, hay una verdad absoluta entre todas las ideologías diversas: somos lo que proyectamos y vivimos el mundo según nuestra interiorización de la vida porque el sinónimo de la expresión hacia fuera es desde dentro.

Beatriz Morales Fernández 

domingo, 9 de abril de 2017

Por todas aquellas promesas que no pude cumplir, por todos esos besos que no terminaron de fundirse, por los recuerdos que camuflan en tu piel dolorosas cicatrices que sangran al pensar en las metas conjuntas que no se terminaron de ejecutar, por una realidad transformada en una ensoñación enamorada, por tus risas que levantaban mi ánimo cuando el inconformismo me vestía la vida, por lo que no fui capaz de dar al ser de otro a pesar de que aquel nunca me saborease como suya, por toda esa efusividad convertida en vacío y por todo ese amor que no supe corresponder...te recuerdo como un lucero que merece aplacar la angustia en los brazos de alguien que contemple los detalles que conforman tu esencia como un regalo. 

Con el tiempo comprendes y valoras qué es el amor sano y cuál es el que merecemos, no el que creemos que debe ser. Todo gracias a aquellas personas que pisan tu camino y, a pesar de no verlas como desean que lo hagas, te ayudan a madurar y a ser mejor persona.

Gracias. Esto sí está dedicado a los tesoros que pasan por esta aventura llamada existencia.

Beatriz Morales Fernández 

jueves, 6 de abril de 2017

Filosofía nocturna

    No siempre podremos conseguir lo que queremos, a veces el camino del fracaso o de la desilusión nos hace crecer, sobre todo cuando evitamos caer en la enajenación y en el odio hacia todo aquello que sintió tu corazón. Lo más sabio es limpiarse el aura mediante un baño con la vida, con la experiencia y con la cicatrización de heridas que te abren otras muy distintas y, a la misma vez, sentidas de forma que ni imaginaste volver a sentir. 

    No permitas que lo que ayer te hizo llorar, hoy te provoque lágrimas en vano. Hay que aceptar, mas no familiarizar, la pena para poder darle paso a la felicidad, para comprender todo lo que un día decidimos no ver: el camino lo conforma uno mismo, lo demás viene solo. Lo que se añade a ambos lados de tu caminar serán la añoranza por lo que fuimos y la esperanza por lo que seremos.

    No dejes de amar ni un solo segundo porque, cuando menos lo creas, todo lo que proyectas hacia fuera vendrá hacia ti y construirá sueños que, a día de hoy, no te has atrevido a desear; desarrollará habilidades de las cuales no te creías capaz; y te abrirá el alma de tal forma que sabrás crear mundos escondidos en el cuerpo que arrope tu calor y en el amor que te brindan tus ángeles, es decir, las personas que aprendieron a quererte y te enseñan a hacer lo mismo mediante el reflejo de su querencia hacia tu identidad.

Beatriz Morales Fernández

martes, 4 de abril de 2017

Todo pasa

Un día te enfrentas a algo que intentabas evitar y descubres que la calma llega y seca las lágrimas que las experiencias te obsequian. A veces, el sufrimiento es mayor en nuestro imaginario que en la vida real, por eso las heridas sanan según nuestra visión de las cosas. Así es como, en un instante, te das cuenta de que todo pasa y de que las cosas que ayer te quitaban el sueño hoy te permiten dormir más tranquila. Solo mediante el tiempo y la paciencia descubres que lo que antes podía matarte de dolor, ahora te permite avanzar con ligereza y buenos deseos, sin necesidad de volver y empezando a amar lo que tienes delante. 

Beatriz Morales Fernández