miércoles, 30 de enero de 2013

Entre pieles y besos, despierta.
Si la noción del tiempo se desvanece, si la lujuria corroe tanto al cuerpo que lo viola sin condición, donde quedará el amor.
Entre tanto disimulo y control, donde quedará aquello que tanto ansiamos, lo que tanto buscamos.
Dicen que cuando amas, la lógica carece de sentido.
Y me pregunto, ¿y la pasión, devora la racionalidad?
Qué pesar, qué confusión, qué elección.
Amor de una noche, amor de una vida.
Mientras muchos sueñan sin luchar, mientras muchos critican lo que carecen, dejamos lo más importante en una esquina. Y como el polvo, produce alergia.
Y ahí, di, ¿alergia a lo bueno?. Sí, existe esa realidad.
Nada es para siempre, ni siquiera el nunca que tanta esperanza y miedo podemos llegar a tener.
Salvo, aquel que pierda la fe y respire por sobrevivir.
Qué amor, qué ilusión, qué deseo, qué todo.
Qué vida. Cuánto te aman. Cuánto te odian.
Algo nos da la vida y nosotros, escogemos lo equívoco para ser feliz y así, lo acertado es aquello de lo que huimos.
Lo que nos produce, una desesperanza voraz sin un motivo para sufrir así

No hay comentarios:

Publicar un comentario