martes, 29 de septiembre de 2015

Un beso impreciso en el momento preciso,
tus manos acariciando el ayer de la sombra del mañana,
mi vida lejos de ti y tú tan cercano diciendo adiós.
Sonrisas atrapadas en capítulos de libros que aún no han sido escritos,
la imaginación tan altanera, tan enamorada de las casualidades.
Y qué típico del escritor amar lo que amó, lo que ama y lo que no puede aún imaginar.
El arte de sentir lo que se escabulle para todo ser que sabe no mirar atrás.
El arte de escuchar al corazón a cada minuto que bombea; de observar los pequeños detalles de momentos modestos; de saborear eternamente lo que simplemente pasa con el tiempo; de tocar el mundo con guantes para sólo dar un punto de vista artístico,
amando el arte de volver cálido lo frívolo de cada instante, de cada segundo.
En la soledad acompañada, en el susurro de lo incierto.

Bea Morales Fdez 

No hay comentarios:

Publicar un comentario