Todos hemos tenido esa persona que nos importa tanto que cuando se va, parece no haberse ido
Esa sensación de que sigue cogiendo tu mano cuando realmente, sólo recibes la imagen de su espalda
Lo inevitable es recordar
Lo evitable es la constancia de ello
Hay personas que cuando llegan, sabes que seguirán ahí estén en tus experiencias o no
Sabes que lo cambió todo, que te demostró que si la vida no es fácil, su compañía tampoco
Porque lo bueno puede ser malo, y si se marcha, tú te irás. Algo de ti se fue
Puede, y creo, que hay personas que quieren más a otras, o más bien, lo muestren o no, su presencia les llega de verdad
Nadie dijo un nunca, pero tampoco un para siempre.
Si tú eres una de esas personas, de esas que doloridas, no superan del todo una ida, recuerda que aunque de esperanzas no se vive, el destino une los caminos que deba unir. Y ya nada será lo mismo
Caminar sin visión de la realidad es ser ciego con opción de ver.
Extrañar, extrañaremos.
Existen sentimientos que no se van, no. Pero si se pueden acostumbrar, enterrar
Si alguien te llegó a lo hondo del corazón, aún sin tener su amistad o amor, no olvides, que no era para ti esa opción, Que tendrás algo quizás no mejor, pero si diferente, que te devuelva esa parte de tu interior que perdiste y sobretodo, que cure tu dolor.