Y delante del futuro, me rindo al presente y me esfumo en el pasado. Así, esfumando al pasado.


Desde tus pies, lloro entre tu cabello
No puedes escucharme, dices verme, nada ni nadie puede detenerte
Crees que mi cuerpo yace entre otras manos que saben tocarme.
Y solo esperaba poder ver lo que había más allá de tu sombra, poder descubrir los tesoros que se enterraban en desgracias...
Supongo que suponer se pasó de moda
Que las ganas de tenerte se gastaron en palabras arrastradas  dentro de mi boca
No sé que gravedad aleja a mis pies de esta, pero no pueden despejarme de mi sueño.
No puedo dejarlo ir, es el obstáculo con el cuál quiero tropezar cada mañana al levantar.
Cuando en un principio esto carecía de final, supe lo grande que serías cuando fueses un grano de arena. Uno que cae una y otra vez. 
Y al fijar el punto, la coma se atragantó, las frases se volvieron inconexas y los llantos no cedieron a la razón.
Solo aquí puede manejar el corazón.
Podrás decir que jamás te amé, que en los minutos que se depositan en el reloj todo se me perdió. Que otro me cegó.
Pero tú fuiste el primero que me señaló.
Yo solo quise hacer escuchar mi voz . 
Podrán decir lo que quieran, podrán culparme de mil penas, podrán mentir sobre mi vida y gastarse en ella saliva...Que yo soy una persona que vive porque así lo quiso Dios. Soy yo la persona que tiene la verdad de su universo. De sus pasos en la vida con la pintoresca decoración.
Porque sucedió, por ello vivo y por ello me comen en el mundo, enseñándome a comérmelo.
El cansancio pudo con la lanza en la guerra, la herida no hizo dolor, solo el puñal se hizo de notar cuando se clavó. Y con esa incomodidad, dejo atrás un parecer ya sin siquiera rencor.
Después de todo, de tus brazos, de tus besos, de lo que creíste en mí...te vas. Te vas pero dejando que el rencor se apodere de tu reino.
De un reino que se forja en creencias bastas donde mis platos rotos rompen espejos de realidades, donde habitan las maldades.
E incluso, en ese estado, yo surco un destino tan diferente que rozo lo parecido.
Algo que me deja sin conexión.
En algún momento, algún día, volverás a esta mente y yo solo veré esa gratitud que fue un único amor.
Uno que a pesar de la invadida oscuridad, brilló.
Hasta que el destino muerto en vida resucite y encienda sus cenizas, adiós.
Buenas noches al inseguro mundo, aquí estoy yo.


Posdata: No te pediré que vuelvas, solo que, seas feliz.
Ojala llegue ese instante donde puedas ver que soy más de lo que piensas, lo que eras en este eres y podrás ser en el serás. Sobretodo en mí.


Final de una etapa. Otro capítulo se creará