jueves, 28 de octubre de 2010

-¿Has oído hablar de aquella casa?
-Como no
-Pobre familia...es una pena, le tenían cariño
-Hasta en la más mínima capa de polvo sus huellas redactan el paso de su historia, el silencio se hace risa
la oscuridad, luz.
-Ya no es de nadie- expulsa su aliento 
-Eso dirás tú-con aire despreocupado saca su sombrero oscuro desgastado por los caminos elegidos-yo creo que ese sitio, que esa casa, no tendrá comparación con ninguna otra del alrededor, la querían, no de la misma que se puede querer a una muchacha bella o un fiel amigo, pero sus afectos, sus confidencias, hasta las más ocultas, se esconden detrás de las puertas, las ventanas exponen la mano de los domingos gritando "a la cama", o "haz la colada " y muchas más que podemos contar.
-Bonita rutina
-Lo es, el lugar a donde van esconderá misterios de los hospedantes anteriores, una casa oculta verdades con las que morimos sin saber o apretando los labios.
Y lo mejor de ello, es que te tranquiliza saber que te serán fieles
-Ni siquiera hablan
Parado lo mira burlón
-No te fanfurriñas, es mi opinión, seguro de mí mismo ya que lo he experimentado, vallas a donde vallas, esa casa te va a recordar, y ningún tacto que roce será como el de su dueño. He de ahí la posesión del nombre .
He de ahí, la sencilla y profunda frase "mi casa" 

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