lunes, 7 de marzo de 2011

Atraviesas su alma con tan solo un paso.
Depositas tu mirada en su derrotado corazón.
Alzas tus ojos a su giro de cabeza.
Te acercas lentamente, susurras aliento a su oído.
Aguanta la respiración, todo cesará. Él es su eterna pasión, su tentación más aguda.
Los baches de la vida placenteros.
Cae en sus brazos con presión, no se deja llevar, solo necesita saber que ha sido de uno de sus besos.
Alejas tu cuerpo, tu alma se abraza a él.
Has caído en la cuenta que sigues enamorada de tus sueños, que rechazas cualquier toque mayormente deseado.
Que es tu ángel rogado.
Rechazado por llegar a ser el demonio de la sonrisa irresistible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario