En el lecho del calor enfriado, protege lo que fue suyo
En miradas perdidas, rescata el amor que huye
En medio del mundo, pierde el rumbo de los sueños
Y en ese sitio, se encuentra.
Tropezando en vías de tren, en el andén de vuestros nombres decorando la madera.
Tallados en alegría, pudriéndose en lejanías
Ahí se encuentra el verdadero viaje
Ahí caen las lágrimas del equivocado forastero sin hogar
Sin una bonita salida hacia el sol, comprendiendo el adiós de la puesta, observando las estrellas
Esas que alumbran las penumbras, esas que dan señales de esperanza al camino, que no debemos tomar.
El contrario a lo correcto, el llevadero a la felicidad