Algunas veces, solo necesitamos una pausa
 Para aclarar las cosas
Intentando ver si las acciones que estamos realizando puede causar una pérdida
Estamos ciegos tantas veces, sin mirar lo que tenemos, interpretando de manera equivocada.
Nos consideramos inocentes en esta vida, sabiendo que todo pasa por algo.
Tengas o no la culpa, pero algo has echo con fe e entusiasmo que a sido como un cuenco vacío
O puede que hallas tirado todo por la borda por unos días que has sido sordo a los sentimientos.
Y más tarde, despiertas
Su persona ve pronto tu vuelta, o si el amor perdura te recibe con los brazos abiertos y un corazón herido sin orgullo dedicado a ti
Nos damos cuenta que hemos sido bienvenidos haciendo trampa, empapados de culpabilidad que decidimos ignorar para intentar algo nuevo, algo que satisface 
Pocas veces asumimos la cara que damos al exterior y contamos la verdadera miedosa de salir, la que relatas sin tú creer que sea cierto aunque lo es.
Herimos sin compasión e sin darnos cuenta.
Ilusionamos con gestos caprichosos, necesitados, cargados de mentiras que tú mismo has de pensar.
El ser humano es cruel, es frágil, es solitario en su mayor parte y comprendido en situaciones que no interpretamos a valer.
Ten presente que esa circunstancia la vivirás una vez, abandonaremos a esas personas donde confiesas todo tu amor, donde escuchas el suyo.
Las palabras se han convertido en los pasos
Las miradas en la ambición
Los besos... ya ni hay palabras para describirlos.
La amistad y el amor lo obtendrás con fidelidad a pesar de la tentación .
Algún día, en algún momento
Aprenderemos a mejorar, a ocultar las niñatas que salen sin tener preguntas.
Seremos nosotros
Ya la mañana, ya no lo sabremos.
Seguiremos un camino donde las oportunidades de ser feliz sean las aburridas
Y la aventura que te acompañará a el lamento de lo perdido será lo que tú llamas impulso.
Quién nos entiende, quién lo hace y perdura con ello realizándolo
Nadie e ahí la locura, e ahí nuestro encanto.